También como parte de su crecimiento ya tendrá la capacidad de querer comer con cubiertos y aunque al principio le cueste un poco, con el tiempo logrará su fin.

En esta fase es importante incluir en su dieta alimentos como carnes, legumbres, huevo, pescado, cereales, leche y derivados, así como evitar los alimentos altos en grasas y calorías o con mucha azúcar, pues desde esta etapa es importante empezar a crear hábitos saludables en familia.

A partir de ahora el niño empezará a consumir aproximadamente 4 comidas al día que incluyen: desayuno, comida, colación y cena, en promedio puede requerir entre 1000 y 1200 calorías al día, sin embargo, cada niño es diferente y es importante que un profesional de la salud evalúe sus requerimientos nutricionales. Si bien verás que, aunque el niño está un poco más grande, debes saber que las porciones de sus comidas seguirán siendo pequeñas, no apresures su proceso de alimentación y deja que sea él quién te guíe y te diga hasta dónde puede comer.

Además, los encuentros familiares en la mesa serán fundamentales para su desarrollo y hábitos alimentarios, pues esto hará que el niño vaya creando conciencia de empezar a generar rutinas en su alimentación, así como la de una higiene dental después de cada comida.

Así que, aunque esta etapa pueda ser un poco complicada ya que tu hijo empiece a decir que “no” a muchas comidas o sencillamente siempre quiera comer lo mismo, no te desesperes, tenle paciencia y síguele ofreciendo variedad de alimentos y verás cómo los irá asimilando poco a poco.

Sin embargo, es un momento de la vida de tu pequeño donde desarrollará gran parte de sus habilidades sociales y te darás cuenta que empezará a decir "no" para todo.

A partir de este momento tu pequeño será cada vez más independiente y querrá explorar todo lo que ve a su alrededor, correrá, se trepará en los muebles y hará todo tipo de cosas que antes no podía hacer, se volverá más activo y curioso de lo normal y tendrá sus habilidades en pleno desarrollo, por eso es importante que generes rutinas pues ésto le ayudará a identificar cuándo es de día o de noche, así como cuándo es "si" y cuándo es "no" y así irá ganando autonomía poco a poco.

Durante esta etapa puedes estimular a tu hijo por medio del juego, ya que éste le ayudará a tomar sus propias decisiones mientras desarrolla su creatividad. Además, durante los dos años querrá empezar a interactuar con otros niños, sin embargo, les costará bastante compartir sus juguetes, por lo que será de suma importancia que le muestres lo que significa compartir y porqué debe hacerlo.

Con respecto a su alimentación, ya podrás incluir en su dieta todos los grupos de alimentos como las frutas, verduras, alimentos de origen animal, leguminosas y cereales. Recuerda que es muy importante que te asesores con un profesional de la salud calificado para asegurar una correcta alimentación y un óptimo crecimiento y desarrollo.

La tecnología empezará a formar parte de su vida y más en esta era en la que vivimos, pero recuerda que no debes dejar que pase mucho tiempo frente al televisor o con cualquier aparato o dispositivo electrónico pues ésto puede ocasionar dependencia de dichos artefactos, trata de que sean menos de una hora al día (American Academy of Pediatrics), selecciona programas educativos y que sean adecuados para su edad.

Ésta es una etapa en donde tu paciencia será clave para saber llevar todos los cambios que tu hijo está experimentando, con amor y dedicación todo es más fácil.